Dirección: C/ Doctor Esquerdo, 64 - 10 (posterior)
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LUN-VIER: 9.30 – 13.30 Y De 15.30 – 19.00 Horas
Testimonios
La mejor referencia es una buena palabra
TESTIMONIOS DE FAMILIAS
Grandísimas profesionales y mejores personas, siempre buscando lo mejor para que nuestro pequeño avance pasito a pasito en este difícil camino.
Con la seguridad absoluta y la tranquilidad de estar en las mejores manos.
No tenemos palabras para agradeceros el cariño que demostráis día a día tanto a Izan como a nosotros.
Estamos seguros que por vuestro trabajo, amor y dedicación este pequeño proyecto se convertirá en una referencia para las familias.
Marta Ortega Gómez-Calcerrada
El trato recibido por las terapeutas de ABALOO ha sido inmejorable, son unas grandes personas y profesionales, han creído desde un primer momento en mi hijo, en sus cualidades y sus capacidades, sabiendo sacar lo máximo siempre de él a través del juego y con muchísimo cariño.
Isabel Navarro García
En mi opinión, es la mejor terapia que ha recibido mi hijo, que tiene casi 12 años y está diagnosticado desde los 2 añitos, además de involucrarse los terapeutas en cualquier aspecto de las necesidades del crio. Siempre estaremos agradecidos.
Juan Carlos Buenache
Cuando llegamos por primera vez al centro mi hijo no hablaba le daba miedo coger cualquier juguete. No tenía juego simbólico. No masticaba. No contestaba a su nombre siempre. Se estimulaba mirándose las manos. Tenía 18 meses. A la edad de 2 años este grupo maravilloso de terapeutas al que debemos tanto consiguió que Alfredo dijera sus primeras palabras; enseguida mi hijo adquirió un vocabulario impresionante. Ya podemos jugar con él a pintar con la plastilina, las pinturas de dedos, los pinchos, puzles, la pelota, le encantan los columpios y el tobogán; adora a sus terapeutas, las quiere las echa de menos “quiero jugar con ellas”, dice. No me extraña, son súper cariñosas. No sólo han ayudado a mi hijo sino también a mí; tienen una calidad humana superior. Sólo puedo contar cosas buenas porque han hecho con mi hijo maravillas y lo siguen haciendo. Ahora ya mastica, le gusta todo ¡es un glotón! También dice frases, empezó a decirlas con dos años. Ahora tiene tres años y están consiguiendo juego interactivo con sus compañeros. No puedo evitar al escribir estas palabras emocionarme y derramar lágrimas por los recuerdos y las alegrías. Nos queda un largo camino todavía pero sabiendo que mi hijo tiene buenos terapeutas a su lado me reconforta. Muchas gracias.
Montserrat Fernández
La intervención realizada por las profesionales de Abaloo con nuestro hijo ha sido de gran calidad, por no decir el trato tan cercano y magnifico que han tenido tanto con el niño como con la familia. Muestran una gran profesionalidad y su implicación es absoluta. Tienen en cuenta cada aspecto del niño, capacidades, dificultades y entorno además de trabajar en un ambiente totalmente lúdico en el que los niños permanecen constantemente motivados. Estamos enormemente agradecidos por el trabajo tan impresionante que han hecho con nuestro hijo, sin duda es una de las mejores terapias que ha recibido y siempre que podemos la recomendamos.
Nuria Tribaldos Cabrera
Hace poco más de un año que llevamos trabajando con ellas y la evolución en nuestro hijo ha sido espectacular, empezó a comunicarse, a señalar, a decir sus primeras palabras… el apoyo y cariño que te prestan es de gran ayuda.
Irene Fernández
Nuestro hijo de 4 años tiene Autismo.
Antes de acudir a ABALOO fuimos a otros sitios de atención temprana donde nos ofrecieron clases de musicoterapia, pero después de varios meses notamos que no había ningún avance ni mejoría ni tampoco recibíamos ayuda los padres para entender cómo tratar la situación.
Alguien nos recomendó ABALOO nos decidimos a llamar y pedir información. Desde esta primera llamada ya notamos la diferencia. Enseguida se reunieron con nosotros y evaluaron a nuestro hijo de forma personalizada. Para la segunda sesión, el niño empezó a repetir palabras (de forma casi milagrosa) ya que antes de esto no decía una sola palabra. Vimos por nuestra propia experiencia que el método ABA funciona porque la terapia está diseñada a medida de las necesidades particulares del niño. Además siempre que hemos tenido cualquier duda en cuanto a la autonomía del niño o su comportamiento, nos han ayudado a encontrar una manera de conseguirlo, por ejemplo para ayudarle a quitarse el pañal, a ponerse los zapatos, a vestirse solo, y comer solo. Las terapeutas siempre están dispuestas a apoyarte, explicarte bien casa cosa que te hace inquiete y ayudarte en lo que sea necesario para que el niño progrese.
Con el tiempo nos dimos cuenta que cuanto más tiempo dedicáramos a la terapia de nuestro hijo, más rápido iba a avanzar. Por eso las terapeutas nos entrenaron para hacer la terapia nosotros en casa con supervisiones una vez a la semana e incluso, han ido al colegio del niño, para hablar con la profesora y las PT y AL para que todos rememos en la misma dirección. En el colegio (público) de nuestro hijo, están muy contentos también con sus avances y colaboran con las terapeutas en todo lo que pueden. Los avances de nuestro hijo no dejan de sorprendernos cada día. Gracias a haber sido entrenados para hacer la terapia en casa, hemos podido seguir ayudándole durante periodos de vacaciones, e incluso durante la Pandemia del Coronavirus, y de esta manera nuestro hijo no ha perdido ningún día de terapia.
Llevamos un año y medio con la terapia. En este tiempo ha aprendido a saludar, tiene un vocabulario de un niño de su edad, sabe contar en español y en inglés hasta 100, ha aprendido a leer y a escribir, va solo al baño, ha empezado a tener juego simbólico, sabe tomar turnos y lo mejor de todo es que el disfruta muchísimo de la terapia. Tenemos muy claro que la terapia ABA funciona, y que cuanto más se involucren las familias más rápido avanza el niño.
Debbie
Abaloo para mi familia y para mi es sinónimo de luz y esperanza, es un equipo formado por grandísimas profesionales y seres humanos excepcionales, en sus terapias además de su metodología y profesionalidad hay tanta paciencia y cariño que con esta base el aprendizaje está asegurado. Desde que mi hijo , que ahora tiene cinco años, fue diagnosticado de autismo ha pasado por varios centros y terapias sin ver resultados, ahora lleva en Abaloo algo más de un año y lo primero que le enseñaron fue a señalar, esto para nosotros fue un gran triunfo, tener alguna manera de comunicarse, a día de hoy además de señalar, está empezando hablar, le han retirado el pañal, se gira cuando oye su nombre, empieza a estar sentado y en silencio realizando una tarea, tener juego de calidad, es capaz de cambiarse de ropa, está aprendiendo a lavarse los dientes... es un largo camino el que tenemos aún que recorrer pues el objetivo es que sea un adulto adaptado y totalmente autónomo, pero con este gran equipo lo conseguiremos pues algo que me han enseñado es que lo único que no se consigue es aquello que no se trabaja. Gracias Abaloo por estar en nuestras vidas, pues no os consideramos terapeutas y supervisoras sois parte de la familia.
Grandísimas profesionales y mejores personas, siempre buscando lo mejor para que nuestro pequeño avance pasito a pasito en este difícil camino. Con la seguridad absoluta y la tranquilidad de estar en las mejores manos. No tenemos palabras para agradeceros el cariño que demostráis día a día tanto a Izan como a nosotros. Estamos seguros que por vuestro trabajo, amor y dedicación este pequeño proyecto se convertirá en una referencia para las familias.
El trato recibido por las terapeutas de ABALOO ha sido inmejorable, son unas grandes personas y profesionales, han creído desde un primer momento en mi hijo, en sus cualidades y sus capacidades, sabiendo sacar lo máximo siempre de él a través del juego y con muchísimo cariño.
En mi opinión, es la mejor terapia que ha recibido mi hijo, que tiene casi 12 años y está diagnosticado desde los 2 añitos, además de involucrarse los terapeutas en cualquier aspecto de las necesidades del crio. Siempre estaremos agradecidos.
Cuando llegamos por primera vez al centro mi hijo no hablaba le daba miedo coger cualquier juguete. No tenía juego simbólico. No masticaba. No contestaba a su nombre siempre. Se estimulaba mirándose las manos. Tenía 18 meses. A la edad de 2 años este grupo maravilloso de terapeutas al que debemos tanto consiguió que Alfredo dijera sus primeras palabras; enseguida mi hijo adquirió un vocabulario impresionante. Ya podemos jugar con él a pintar con la plastilina, las pinturas de dedos, los pinchos, puzles, la pelota, le encantan los columpios y el tobogán; adora a sus terapeutas, las quiere las echa de menos “quiero jugar con ellas”, dice. No me extraña, son súper cariñosas. No sólo han ayudado a mi hijo sino también a mí; tienen una calidad humana superior. Sólo puedo contar cosas buenas porque han hecho con mi hijo maravillas y lo siguen haciendo. Ahora ya mastica, le gusta todo ¡es un glotón! También dice frases, empezó a decirlas con dos años. Ahora tiene tres años y están consiguiendo juego interactivo con sus compañeros. No puedo evitar al escribir estas palabras emocionarme y derramar lágrimas por los recuerdos y las alegrías. Nos queda un largo camino todavía pero sabiendo que mi hijo tiene buenos terapeutas a su lado me reconforta. Muchas gracias.
La intervención realizada por las profesionales de Abaloo con nuestro hijo ha sido de gran calidad, por no decir el trato tan cercano y magnifico que han tenido tanto con el niño como con la familia. Muestran una gran profesionalidad y su implicación es absoluta. Tienen en cuenta cada aspecto del niño, capacidades, dificultades y entorno además de trabajar en un ambiente totalmente lúdico en el que los niños permanecen constantemente motivados. Estamos enormemente agradecidos por el trabajo tan impresionante que han hecho con nuestro hijo, sin duda es una de las mejores terapias que ha recibido y siempre que podemos la recomendamos.
Hace poco más de un año que llevamos trabajando con ellas y la evolución en nuestro hijo ha sido espectacular, empezó a comunicarse, a señalar, a decir sus primeras palabras… el apoyo y cariño que te prestan es de gran ayuda.
Nuestro hijo de 4 años tiene Autismo. Antes de acudir a ABALOO fuimos a otros sitios de atención temprana donde nos ofrecieron clases de musicoterapia, pero después de varios meses notamos que no había ningún avance ni mejoría ni tampoco recibíamos ayuda los padres para entender cómo tratar la situación. Alguien nos recomendó ABALOO nos decidimos a llamar y pedir información. Desde esta primera llamada ya notamos la diferencia. Enseguida se reunieron con nosotros y evaluaron a nuestro hijo de forma personalizada. Para la segunda sesión, el niño empezó a repetir palabras (de forma casi milagrosa) ya que antes de esto no decía una sola palabra. Vimos por nuestra propia experiencia que el método ABA funciona porque la terapia está diseñada a medida de las necesidades particulares del niño. Además siempre que hemos tenido cualquier duda en cuanto a la autonomía del niño o su comportamiento, nos han ayudado a encontrar una manera de conseguirlo, por ejemplo para ayudarle a quitarse el pañal, a ponerse los zapatos, a vestirse solo, y comer solo. Las terapeutas siempre están dispuestas a apoyarte, explicarte bien casa cosa que te hace inquiete y ayudarte en lo que sea necesario para que el niño progrese. Con el tiempo nos dimos cuenta que cuanto más tiempo dedicáramos a la terapia de nuestro hijo, más rápido iba a avanzar. Por eso las terapeutas nos entrenaron para hacer la terapia nosotros en casa con supervisiones una vez a la semana e incluso, han ido al colegio del niño, para hablar con la profesora y las PT y AL para que todos rememos en la misma dirección. En el colegio (público) de nuestro hijo, están muy contentos también con sus avances y colaboran con las terapeutas en todo lo que pueden. Los avances de nuestro hijo no dejan de sorprendernos cada día. Gracias a haber sido entrenados para hacer la terapia en casa, hemos podido seguir ayudándole durante periodos de vacaciones, e incluso durante la Pandemia del Coronavirus, y de esta manera nuestro hijo no ha perdido ningún día de terapia. Llevamos un año y medio con la terapia. En este tiempo ha aprendido a saludar, tiene un vocabulario de un niño de su edad, sabe contar en español y en inglés hasta 100, ha aprendido a leer y a escribir, va solo al baño, ha empezado a tener juego simbólico, sabe tomar turnos y lo mejor de todo es que el disfruta muchísimo de la terapia. Tenemos muy claro que la terapia ABA funciona, y que cuanto más se involucren las familias más rápido avanza el niño.
Abaloo para mi familia y para mi es sinónimo de luz y esperanza, es un equipo formado por grandísimas profesionales y seres humanos excepcionales, en sus terapias además de su metodología y profesionalidad hay tanta paciencia y cariño que con esta base el aprendizaje está asegurado. Desde que mi hijo , que ahora tiene cinco años, fue diagnosticado de autismo ha pasado por varios centros y terapias sin ver resultados, ahora lleva en Abaloo algo más de un año y lo primero que le enseñaron fue a señalar, esto para nosotros fue un gran triunfo, tener alguna manera de comunicarse, a día de hoy además de señalar, está empezando hablar, le han retirado el pañal, se gira cuando oye su nombre, empieza a estar sentado y en silencio realizando una tarea, tener juego de calidad, es capaz de cambiarse de ropa, está aprendiendo a lavarse los dientes... es un largo camino el que tenemos aún que recorrer pues el objetivo es que sea un adulto adaptado y totalmente autónomo, pero con este gran equipo lo conseguiremos pues algo que me han enseñado es que lo único que no se consigue es aquello que no se trabaja. Gracias Abaloo por estar en nuestras vidas, pues no os consideramos terapeutas y supervisoras sois parte de la familia.